Espectacular vestido, maquillaje, pestañas postizas y…¿barba?
El pasado sábado se celebró el festival de canciones Eurovisión en la ciudad de Copenhague, Dinamarca, y estamos seguros de que el ganador de este año será difícil de olvidar. El premio fue para la representante de Austria, Conchita Wurst, una drag queen con una voz poderosa y que se ha hecho famosa porque ha elegido dejarse la barba, a pesar de su apariencia tan femenina.
Con una canción muy al estilo James Bond, llamada ‘Rise like a Phoenix’, la cantante drag, personaje cuyo nombre real es Thomas Neuwirth, se llevó la mayoría de los votos del público y la admiración de gran parte de Europa. Su mensaje al recibir el premio fue de ser fiel a uno mismo, de que cada quien puede conseguir cualquier cosa siendo y creyendo en sí mismo.
Conchita Wurst dedicó hoy su triunfo a quienes creen «en un futuro sin discriminación» y advirtió de que es también un mensaje a algunos políticos, como el presidente ruso Vladimir Putin.
«Lo de ayer no fue solo un triunfo solo para mí sino para la gente que cree en un futuro que funciona sin discriminación y basado en la tolerancia y el respeto. Siento que esta noche Europa ha mostrado que somos una comunidad de respeto y tolerancia. Estamos unidos y somos imparables. Solo les quiero decir que, al final, el bien siempre gana y que somos imparables», declaró respecto a quienes, como ella, creen en la tolerancia.
De hecho, Eurovisión es, después de los Oscar, el segundo evento televisivo no deportivo más seguido del mundo. Millones de personas, fundamentalmente europeos, siguen cada año esta competición musical entre países de Europa, Rusia y las exrepúblicas soviéticas, e Israel. Y si algo caracteriza a Eurovisión es su naturaleza kitsch.
Este año, además de Conchita Wurst y su barba, los espectadores pudieron ver un colorido grupo islandés, un bailarín ucranio avanzando sin parar dentro de una enorme rueda de hamster, una española recién salida del baño con el cabello mojado, dos gemelas rusas en un sube y baja, una excéntrica banda francesa que clamaba por tener un bigote, un conjunto de sugerentes polacas cantando al sexismo y un grupo griego saltando en una cama elástica. Muy entretenido todo, como pueden ver.
Lejos de la excentricidad, hay que decir también que por Eurovisión han pasado y se han consolidado grandes estrellas del panorama musical mundial, como el grupo sueco ABBA, Julio Iglesias o Boney Tyler, entre muchos otros.
El año que viene, la edición número 60 de Eurovisión se celebrará en Viena, Austria, la patria de Conchita Wurst. FUNETE DIARIOLIBRE.COM