Bávaro: entorno de miseria
Bávaro, Higüey. La mayoría de las familias que residen en rústicas viviendas en barrios periféricos y marginados en el entorno del complejo turístico-inmobiliario Bávaro-Punta viven hacinados, con precariedades económicas, serios problemas de salud, mal alimentados, poco acceso a la educación y los servicios de salud y algo preocupante: un 70% de los niños duerme con otros hermanos o con sus padres.
Uno de cada cinco niños ha vivido en otro entorno familiar anteriormente; la cuarta parte vive solo con su madre. Una parte relevante carece de la estabilidad de un padre y madre permanentes, lo que afectará a su equilibrio emocional y su desarrollo personal.
Los datos están contenidos en un estudio preliminar de la Organización No Gubernamental “Pan y Vida”, formada por profesionales y voluntarios españoles. La muestra fue tomada en dos sectores pobres del distrito municipal de Verón-Punta Cana. Los resultados son alarmantes.
Según el estudio, el 23% de los niños no está registrado, “pero tenemos la sospecha de que esta cifra es en realidad superior. Los padres que viven en unión libre registran menos a sus hijos que los casados”.
“Hay un 15% de niños sin vacunar; en los niños sin registrar la falta de vacunación es el doble de la de los que están registrados, y los padres que viven en unión libre vacunan cinco veces menos a sus hijos que los que están casados”, precisa el estudio.
“Pan y Vida” subdividió el estudio en cuatro apartados: Vivienda, mayores de 15 años, menores de 15 años y datos etnográficos. Participaron 24 encuestadores debidamente entrenados.
En lo que respecta a la vivienda, la media de ocupantes de cada vivienda es de 5 personas. En casi todas las casas hay niños. Solo 4 personas viven solas y hay solo tres parejas sin hijos. Además, hay una media de 2.1 niños menores de 15 años por vivienda, que se reparten así: sin menores de 15 años, un 18 por ciento; un menor de 15 años, un 23 por ciento; dos niños de 15 años, un 19 por ciento; tres niños de 15 años, un 25 por ciento; cuatro y cinco niños de esa misma edad, un siete por ciento, mientras que seis niños de 15 años apenas un dos por ciento.
Además, el 50% de las viviendas miden menos de 40 m2, con una media de 10.4 m2/ocupante, y más de la tercera parte tiene un solo dormitorio.
Uno de cada cinco hogares no tiene baño, según consta en los datos tabulados, lo que conlleva carencias de intimidad y de higiene; uno de cada tres hogares no tiene cocina. Se observaron dos casos en que se usan fogones en la calle para cocinar.
El 32% carece de ducha, el 81% de lavabo o lavamamos y uno de cada cinco no tiene inodoro. Todo esto supone un problema serio de salubridad y riesgos de infecciones perpetuables.
¿Quiénes son? “Pan y Vida” es una Organización No Gubernamental (ONG) sin fines de lucro, cuyo objetivo fundamental es ayudar al desarrollo de la infancia. No depende de subvención oficial alguna. Opera desde España y está en la actualidad completando los trámites para establecer una delegación en la República Dominicana.
La primera fase del estudio es una muestra de la población en los sectores La Gallera y Luna del Caribe, en Verón-Punta Cana, centrándose en los poblados Samaritano I y II. El trabajo ha sido diseñado y coordinado por la historiadora Evangelina Sierra, especialista en Patrimonio, y presidenta de la ONG, y ha contado con el asesoramiento de profesionales de la arquitectura, la ingeniería, la medicina y un grupo de jóvenes voluntarios españoles.
Metodología. Entre el verano pasado y el actual visitaron 78 viviendas en el barrio “Luna del Caribe” y 125 en “La Gallera”. Los resultados preliminares corresponden a una muestra del estudio formado por 79 personas mayores de 15 años y 119 menores de esa edad, según la presidenta de “Pan y Vida”, Evangelina Sierra.
Con ella trabajan el médico endocrinólogo Xesús Manuel Suárez, tesorero, y otros profesionales, entre ellos el profesor de geología Fernando Caballero, quien colabora con la causa, igual que 18 jóvenes voluntarios españoles.
Los representantes de la ONG conviven con la gente de los barrios. Alquilaron un local donde comparten dormitorios en camarotes. Pasan el día en la comunidad, prestando asistencia médica, ayudando a construir pequeñas escuelas, viviendas, hortalizas en los patios empedrados, mejorando los techos las casuchas y realizando labores sociales. La relación con la comunidad es magnífica.
El estudio revela que la media de antigüedad en la zona es de solo cuatro años, lo que refleja que es un área de fuerte inmigración, vinculada obviamente a la creciente actividad turística de la zona. Pocos habitantes de los barrios donde se realizó el estudio socio-sanitario son autóctonos de la zona; la mayoría proceden de Haití, Higüey, La Romana y otras comunidades del país.
El doctor Suárez García refirió que el 54 por ciento convive en lo que denominan “unión libre”, el 24 por ciento están casados, el 19 por ciento están solteros, el 1% viudos y el 3% rehusó contestar.
Condiciones humanas. Las enfermedades reportadas más frecuentes son las ginecológico-obstétricas, hipertensión arterial, accidentes y parasitosis.
El elevado porcentaje de patologías ginecco-obstétricas deriva de la presencia mayoritaria de mujeres en la muestra de adultos revisados.
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ASISTENCIA MÉDICA
El 85% considera las condiciones sanitarias peor que en su lugar de origen y tienen peor acceso a medicinas. De forma muy mayoritaria, lo que pedirían si pudiesen sería un hospital o un consultorio público cercano y con buenos profesionales.
El estudio señala que en el aspecto educativo se detectó un 9 por ciento de analfabetos y 13 por ciento semi-analfabetos; 46 por ciento con estudios primarios, 32 por ciento hasta el bachillerato y 0 por ciento universitarios.
Frecuencia de ingesta alimentaria
• El 28% no consume carne nunca o casi nunca.
• Más de la mitad no come pescado casi nunca y solo un 5% lo hace con frecuencia.
• Más de la mitad no bebe leche o lácteos casi nunca.
• Un 37% no consume fruta casi nunca.
• Un 42% no come verduras casi nunca.
• Un 80% tiene arroz, pan o pasta a diario en su plato.
• Un 46% consume casi a diario víveres (yuca, plátano, papas, etc)
• Un 59% asegura no tomar nunca alcohol.