Un alto procentaje de negocios de Santo Domingo considera que en el país impera un sistema fiscal injusto, debido a que los adelantos al fisco tanto en el Impuesto sobre la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS); como en el Impuesto Sobre la Renta (ISR), afecta su flujo de caja, además de que tienen que pasar por procesos de tramitación que consideran onerosos, al verse obligados a contratar un personal exclusivamente para manejar el tema impositivo.

Negocios que son formales se quejan de estar afectados por una alta presión tributaria y, un 66% de estos considera que las regulaciones fiscales deben tomar en cuenta el tamaño de las empresas y su razón social.

También se quejan de falta de transparencia en el manejo de los fondos públicos y de que no tienen claro hacia dónde va a parar su dinero pagado en impuestos o de que vayan a ser reembolsados.

El planteamiento forma parte de parte de los  hallazgos arrojados en el estudio  “La Informalidad en República Dominicana, desarrollado mediante entrevistas presenciales en negocios formales e informales de San Domingo, por la firma Market-Probe, para la Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo (CCyPSD).

El estudio es un compromiso de la CCyPSD con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para promover la formalización de las Mipymes. Las entrevistas fueron realizadas en empresas formales e informales, seleccionadas al azar. De acuerdo a los datos, el objetivo fundamental estuvo orientado a observar las motivaciones que tienen las empresas informales para operar en la clandestinidad.

Asimismo, conocer las razones por las cuales los informales no formalizan su situación prefiriendo operar ilegalmente. Además, conocer a fondo las dificultades que les genera ser formales para evaluar la percepción sobre la formalidad, el porqué de su regreso a la informalidad y qué lo motivaría a volver a ser formal.

Un 26% de las empresas informales no está conectada, están afectados por la brecha tecnológica y considera cara la  interconexión, revelan.

De igual modo, se consideran excluidos y que no son objeto de interés, además de que evidencian un serio problema de credibilidad sobre el accionar del Estado, ante el desconocimiento de lo que se hace con los recursos captados. La formalidad de las Mipymes en el país no va a ser fácil y se requerirá de mayores esfuerzos para eliminar barreras y restablecer la confianza de que les conviene ser formales, concluye el estudio. “El proyecto de formalización enfrenta serios retos”, precisa el estudio de la CCyPSD.

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OTROS HALLAZGOS DE LA ENCUESTA
DIFICULTADES: Se identificaron problemas de escala y de tramitación, por lo que los empresarios formales requieren de una aclaración, redefinición y simplificación de los procesos, ya que esto les hace descuidar los negocios.

MIPYMES: Uno de los factores que influye en la percepción de las Mipymes de que el sistema es injusto surge del hecho de que entienden que hay un “doble rasero” en la ley. Negocios formales ven al sistema fiscal como un “embudo”. Tanto los formales como los informales ven los pagos anticipados como una seria amenaza para sus operaciones.

CONSECUENCIAS: Los propietarios de los negocios encuestados conocen las consecuencias de ser informales, porque no obtienen crédito bancario, seguro médico, ni visado para viajar al extranjero. Todos los encuestados consideran al sistema fiscal de injusto, oneroso y dificultoso. FUENTE LISTIN.COM.DO