La Asociación de Hoteles y Turismo (Asonahores) y el Ministerio de Turismo (Mitur) aún no logran arribar a un acuerdo con respecto a la construcción de torres de 22 pisos en Cap Cana, a pesar de que se tiene previsto un acercamiento entre ambas partes luego del impasse que se generara tras la solicitud de revisión de los permisos que darían paso a la misma.

Y es que, al sostener una conversación con este digital, Joel Santos, presidentes de Asonahores, indicó que ambas entidades están avanzando en las discusiones, “aunque todavía no tenemos nada concreto”.

La construcción de las referidas torres, al Este del país, mantiene en vilo a los sectores público y privado por lo que significarían para el sector turístico de República Dominicana, tanto su desestimación definitiva como su continuidad.

Para algunos, las torres simbolizarían un avance, un nuevo paso para diversificar la oferta del país ante los competidores de la región que ya han optado por cambiar su modelo de hospedaje, además se estima que se erradicará la arrabalización de la reconocida zona turística, ya que generalmente los hoteles que se construyen en las primeras líneas de playa, dan espacio, en algunos casos, a que la segunda y tercera línea de terreno queden a merced de la misma.

Este es un punto muy favorable para que continúe adelante el proyecto, pues la arrabalización en el Este del país es un tema que ha estado en el tapete en los últimos días provocando reacciones de autoridades del sector, quienes han abogado que se tomen cartas en el asunto y la práctica se elimine de una vez y por todas.

Además, para el Mitur la edificación va acorde al nuevo Plan Sectorial de Ordenamiento Territorial Turístico Punta Cana y Bávaro-Macao, permitiendo que “en esa zona se construyan torres de hasta 22 niveles en una segunda franja detrás de una primera línea, más próxima a la costa, de desarrollos turísticos con alturas de hasta cuatro niveles”.

Sin embargo, para otros líderes de la industria, las torres van en contra del Plan Sectorial por ir en contra corriente a los planes de solo construir edificaciones que tengan cinco pisos de altura máxima. A parte de que afectaría las bellezas visuales protegidas por la legislación, sin contar con los posibles riesgos de asumir una carga a un ecosistema que han calificado de frágil por su naturaleza.

Sobre el tema, las partes tienen sus inclinaciones del proyecto muy diferentes, pero a la vez ambas se encuentran arraigadas en su intención de que se haga lo mejor para el turismo de República Dominicana, por lo que se espera que tanto Asonahores como el Mitur lleguen a un acuerdo lo antes posible que permita continuar con el desarrollo del sector.