Samantha Johnston, de  25 años de edad, es una madre de familia de tres hijos que un buen día decidió dejarlo todo para ir a combatir contra el ISIS en el norte de Irak y Siria.

Según informa Daily Mail,  la mujer estadounidense, que anteriormente sirvió al ejercito de su país, se unión ahora a las tropas kurdas para luchar contra los yihadistas del Estados Islámico. Johnston manifestó que su decisión de ir a la guerra fue porque ‘sentía que era su deber’.

Se estima 100 occidentales –procedentes de Gran Bretaña y Estados Unidos-  están luchando junto a las milicias kurdas. Johnston se había desempeñados cómo ingeniera geoespacial en el ejercito de su país, pero nunca  sirvió en el extranjero.  «Fue muy duro. Lloré en el camino al aeropuerto y casi decidimos no ir «, señalo.

En su perfil de Facebook, Johnston muestra su experiencia de luchar en la guerra contra  el Estado Islámico  y de todo lo que se vive en esa parte del mundo.  «Yo ya quiero volar de regreso para ver a mis bebés, pero tengo un propósito y un objetivo», dijo en una entrevista.