Era abierta en el golf
A Bubba Watson le esperaba un avión para llevarle a Florida nada más acabar el Masters de Augusta. Tenía prisa el estadounidense por llegar a casa y reunirse con su esposa, Angie, y el hijo que la pareja adoptó hace dos semanas después de cuatro años de papeleos. Sucedió, sin embargo, que los planes de vuelo se retrasaron porque Watson ganó la chaqueta verde, su primer título del Grand Slam, tras jugar dos hoyos de desempate contra el sudafricano Louis Oosthuizen. La demora estaba más que justificada. Watson escaló al final con cuatro birdiesentre el 13 y el 16 y se coronó como el tercer zurdo que gana en Augusta, tras su compatriota Phil Mickelson y el canadiense Mike Weir. El mejor pegador del circuito norteamericano hizo luego gala de su fe religiosa. Agradeció a Dios la adopción del niño y la victoria a los 33 años en un Domingo de Resurrección. Los próximos días, comentó, los dedicará a aprender a cambiar pañales.
Ganó Watson tras una jornada en la que Oosthuizen logró el cuarto albatros (tres golpes por debajo del par, en el hoyo 2) de la historia del Masters y en la que Mickelson arruinó sus posibilidades con un triple bogey en el 4. El golf conoció así a su 14º ganador diferente en los últimos 14 torneos grandes. La lista habla de lo abierto que está hoy este deporte, sin un claro dominador: Harrington, Cabrera, Glover, Cink, Yang, Mickelson, McDowell, Oosthuizen, Kaymer, Schwartzel, McIlroy, Clarke, Bradley y Watson. Los ocho últimos, además, son vencedores debutantes entre los poseedores de majors. La racha es la tercera mayor sin que se repita un campeón, a solo una cita de la de 15 entre 1994 y 1998 y a cuatro de la de 18 entre 1983 y 1987.
Mientras el golf publicita un gran duelo entre el estadounidense Tiger Woods y el norirlandés Rory McIlroy (una revista los presentaba como dos boxeadores que pelean por el título mundial), la realidad es otra. No hay un amo del tour. Woods acabó el Masters con 293 golpes, su peor resultado desde su debut como aficionado en la competición. Después de siete años seguidos entre los 10 primeros, bajó al 40º puesto. Ahí se encontró con McIlroy, la otra gran figura mediática del momento. Ni uno ni otro respondieron al cartel de favoritos. “Ellos son los dos grandes de hoy en día”, sentenció antes del campeonato el sudafricano Gary Player, uno de Los Tres Grandes de la historia junto a los locales Jack Nicklaus y Arnold Palmer. Pero el ansiado duelo Woods-McIlroy no es tal. Al menos, hasta que Woods vuelva a la plenitud y supere sus cambios de swing.
“Esto es mejor para el golf”, dice el australiano Greg Norman; “en mi época dominábamos varios: Faldo, Ballesteros, Olazábal… Eso es bueno. Debe haber muchos jugadores buenos compitiendo regularmente. El golf es más saludable ahora que cuando Tiger no daba ninguna opción”. El Tigre fue número uno mundial durante semanas. Desde que no gana un grande, desde 2008, la racha de campeones debutantes no para de crecer. El último, Watson
CLASIFICACIÓN FINAL: B. Watson (EE UU) y L. Oosthuizen (SA), 278 golpes, 10 bajo par. Watson ganó en el segundo hoyo del desempate. 3. L. Westwood (Ing.), M. Kuchar (EE UU), P. Hanson (Sue.) y Ph. Mickelson (EE UU), 280. 7. I. Poulter (Ing), 283. 12. S. García, 286. 32. L. Donald (Ing.), 291. 40. T. Woods (EE UU) y R. McIlroy (Irl.N.), 293. 56. M. Á. Jiménez, 298.61. G. Fernández-Castaño, 302.