Dani Pedrosa, arrestado por la Guardia Civil y arrepentido
Dani Pedrosa fue detenido el sábado en Valencia en una operación de la Guardia Civil contra una trama dedicada a amañar los exámenes de patrón de yate. Era una trampa en directo: mientras los aspirantes escribían las respuestas, miembros de la red se las filtraban a través de un pinganillo que los alumnos llevaban oculto en el oído. El motociclista fue arrestado junto a otras 20 personas y prestó declaración ante la Guardia Civil. El juzgado que instruye la causa decretó el secreto de sumario.
Pedrosa lamentó su comportamiento tras conocerse los hechos: “Quiero pedir disculpas públicamente a mis seguidores y a todos los que confían en mí. Soy piloto de motos, este fin de semana arranca el Mundial en Catar y quiero centrarme única y exclusivamente en la carrera del domingo”, afirmó en un comunicado enviado a Efe.
Los exámenes para obtener la licencia de patrón de yate se desarrollaron el viernes y el sábado en las instalaciones de la Universidad Politécnica de Valencia, aunque su organización corría a cargo de la Generalitat. La Guardia Civil llevaba meses detrás de lo que consideraba una trama dedicada a filtrar las respuestas a quienes se presentaban o, más sencillamente, a sustituirlos ante la prueba tipo test por precios que oscilarían entre los 2.000 y los 2.500 euros. La red se habría creado en torno a una escuela de naútica de Valencia. Mientras se realizaba el examen, los agentes seguían los acontecimientos desde un aula contigua. La intervención policial fue tan discreta que pasó desapercibida para la mayoría de quienes se examinaban.
Cuatro de los 21 detenidos se dedicaban a chivar las respuestas, 10 eran aspirantes que recibían la información —entre ellos, Pedrosa— y otros siete están acusados de haber suplantado la identidad de otras personas para presentarse por ellos a la prueba. Fuentes cercanas al caso apuntaron que, junto a los pinganillos, los autores del fraude utilizaban una microcámara de vídeo.
La Guardia Civil llevó a cabo registros en domicilios y en las dos sedes de la escuela de naútica. La Consejería de Infraestructuras, de la que dependen las pruebas, anunció que anularía los exámenes de quienes habían sido sorprendidos flagrantemente. Y no descartó extender esa medida a otras personas que hayan obtenido el título en los últimos años si la investigación demuestra que los lograron de forma fraudulenta. Solo el pasado fin de semana se presentaron al examen en Valencia 800 aspirantes.
Pedrosa, de 26 años, natural de Castellar del Vallès (Barcelona), aunque residente en Suiza, campeón del mundo de 125cc y de 250cc en dos ocasiones y uno de los favoritos al título de MotoGP, hizo ayer lo posible por pasar página lo más rápido posible. El piloto reconoció haber cometido un error “siguiendo un mal consejo”. Los errores, prosiguió, “se pueden ignorar o aprender de ellos”, y él aseguró haberlo aprovechado: “He sacado una lección y deseo dejar atrás ya mismo este asunto y centrarme en una temporada que afronto con la máxima motivación e ilusión”, agregó.