EXCURSIONES PARA TURISTAS LA GRAN OFERTA EN REPUBLICA DOMINICANA
El «todo incluido» no impide que muchos turistas hagan excursiones para visitar lugares de interés. Esto beneficia al hotel porque así no consumen las bebidas, comidas y otros servicios ya pagados, así como a otros proveedores no ligados al hotel. Pero más importante que la derrama económica es el impacto en la imagen que del país se lleven los excursionistas. Si queremos que regresen, el reto será conseguir mayor satisfacción.
Las excursiones son nuestra principal «oferta complementaria». Lideradas por guías, los turistas participan en ellas para conocer algún atractivo específico. Las que se hacen aquí tienen un itinerario predeterminado y una duración de menos de 8 horas. Usan buses, camionetas y camiones (adaptados para esos fines), carros, motores, buggies, lanchas, catamaranes, etc. de diferentes tipos. A la mayoría de los excursionistas se le recoge en el hotel y se le regresa al finalizar la excursión.
Nadie ha cuantificado ni el volumen de excursionistas ni los ingresos derivados. Pero se pueden hacer estimados gruesos rápidamente. Si a la Isla Saona, por ejemplo, la visitan unos 380,000, a Los Haitises y Jarabacoa unos 100,000 en cada caso, y que unos 55,000 avistan las ballenas de Samana se podría concluir que unos 600,000 turistas extranjeros hicieron excursiones en el 2010. Eso equivale a un 17% del total de los extranjeros llegados por vía aérea (3,521,110) el pasado año.
El estimado de los ingresos es más resbaloso. Esto así porque los precios de las excursiones varían significativamente y no se tienen indicios de la distribución por categoría. Según un informante autorizado, los precios pueden variar desde los US$30 a los US$150, sin contar lo que pueda gastar el turista de su bolsillo durante la excursión. Si asumimos un gasto promedio total de US$100, los excursionistas gastaron unos US$60 millones el pasado año.
La oferta actual de excursiones es sorprendente. En el sitio TripAdvisor (http://www.tripadvisor.com/Attractions-g147288-Activities-Dominican_Republic.html#TtD) solamente se listan 74 excursiones. Estas aparecen listadas en función del grado de satisfacción del cliente, pero las que mejor posición tienen no son necesariamente las más populares. La clasificación de TripAdvisor, sin embargo, no es representativa porque los que se toman la molestia de reportar sus evaluaciones introducen un sesgo estadístico.
Según los reportes informales de los proveedores de excursiones, la más popular a nivel nacional es la del Jeep Safari ($90). Esta consiste en un paseo del día entero por la campiña dominicana, con un almuerzo en algún «rancho» y algún paseo entre cafetales, cañaverales o cacaotales. En Punta Cana le siguen las excursiones a Saona ($95), al Marinarium y a Santo Domingo, mientras en Puerto Plata son muy populares las de Playa Grande y el City Tour.
Pero la gama de excursiones incluye actividades poco conocidas para los dominicanos. Entre las marinas se ofertan toboganes, catamaranes con fondo de cristal y plataformas flotantes para nados con delfines, mantarrayas y leones marinos, además de la opción de recibir tratamientos de spa en el medio del mar. El avistamiento de las ballenas a principios de año es, tal vez, la excursión marina mas solicitada.
Otras excursiones incluyen los paseos en helicóptero ($85 por 15 minutos), los «zip lines» de aventura, las visitas a cuevas (Fun Fun, Maravillas), las caminatas ecológicas, las subidas a los picos Duarte y Diego de Ocampo, el «rafting», «canyoning», y «trekking» en algunos sitios montañosos del interior, los monumentos nacionales mejor conocidos, el Lago Enriquillo y el avistamiento de aves en Elías Pina. La excursión conocida como «Cachondeo Caribeño» implica montar a caballo, hacer «snorkel», buffet caribeño y muchas bebidas nacionales.
No se conocen mediciones de los niveles de satisfacción de los turistas con las excursiones. Pero se puede suponer que son altos, en parte porque las libaciones y las atenciones de los guías aderezan la experiencia. Urge estudiar los niveles de satisfacción -más allá de lo que pueda ofrecer TripAdvisor- porque las excursiones son un elemento clave de la experiencia turística y tienen un impacto real sobre la imagen del destino.
No todo es bendiciones en este vigoroso mercado. Algunos de los proveedores se quejan amargamente de las comisiones que deben pagar a los touroperadores receptivos – de entre un 45 y un 68%– y eso encarece los precios. De hecho estos servicios tienen una carga de intermediación enorme. Los touroperadores receptivos (nacionales) regularmente acuerdan las excursiones con los touroperadores mayoristas (internacionales) y los Representantes de estos últimos en el país las ofrecen a los turistas. Aunque se ofertan también en los mostradores del hotel, el nivel de inducción es alto porque se pagan comisiones a esos tres niveles de intermediación.
Otro gran problema lo crean los proveedores informales que no están sujetos a las regulaciones. Esta competencia desleal no solo es urticante para los proveedores formales, sino que además relaja la calidad de los servicios. A eso hay que añadir que muchos de los lugares visitados no cuentan con las infraestructuras necesarias para hacer que la experiencia de la visita sea más placentera. Hace tiempo que debimos embarcarnos, por ejemplo, en un gran proyecto para mejorar las facilidades y servicios en algunas de las principales áreas protegidas.
Son muchos los reportes que señalan la escasez de «oferta complementaria» como el principal problema que ven los touroperadores internacionales en nuestro destino. De ahí habría que inferir que las excursiones existentes estén satisfaciendo a esos cruciales intermediarios. El país tiene el reto de multiplicarlas y mejorarlas y para eso debe mediar un esfuerzo de poner en valor atractivos no explotados.
Al presentar las facetas del país que no se consiguen en el hotel, las excursiones completan una imagen mas amplia y rica para los recuerdos. Esa quinta parte de los turistas que salen en excursiones seria probablemente la que visita al país por primera vez. Es dable que sean los más activos y, por tanto, los más prestos a contar su historia a amigos y parientes al regresar a su país. También serian los mas inclinados a volver sin el «todo incluido».
Según los reportes de los proveedores de excursiones, la más popular a nivel nacional es la del Jeep Safari