Salud Pública atribuye alta letalidad por dengue a debilidad en formación médica
SANTO DOMINGO. El manejo inadecuado de los médicos en el seguimiento y la atención al paciente continúa siendo la principal causa de letalidad por dengue en el país.
Así lo afirmó la ministra de Salud Pública, Altagracia Guzmán Marcelino, quien dijo que aunque en la actualidad República Dominicana no enfrenta el pico más alto de la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes Aegypti, la letalidad sigue siendo un problema si se compara con países de la región.
“Al principio yo decía que no debe fallecer una persona con dengue, y Honduras lo ha demostrado, tiene más de 40 mil casos con cero muertes. Perú supera los 38 mil casos, y sólo tiene tres o cuatro fallecidos”, detalló la funcionaria, al participar en el Diálogo Libre de esta semana.
Recientemente, en las revisiones que realizaron, se descubrió que del total de sospechosos con el virus en el territorio nacional, 31 casos fueron tratados como dengue, pero correspondían a malaria, leucemia o septicemia, y fallecieron.
Guzmán Marcelino atribuye esta situación a una debilidad en la formación de los médicos en las universidades, donde asegura no se está priorizando el perfil de morbilidad y mortalidad de la población dominicana.
“Nuestras universidades deben abocarse a repensar sus pénsum, porque están en un país tropical, entonces, todo lo que tiene que ver con enfrentar el tema de las enfermedades tropicales debe ser prioridad número uno desde que comienza la formación clínica de ese futuro médico”, precisó.
Indicó que han observado que los pacientes que acuden a los centros públicos y privados, van dos veces, y cuando vuelven ya presentan un cuadro delicado.
“Todo indica que no se le dio la indicación que había que darle”, sostuvo Marcelino quien, además, resaltó que si el primer nivel de atención de salud estuviera funcionando como debería, el problema del dengue se pudiera resolver desde ahí.
La ministra de Salud Pública informó que en los últimos días se han estado reuniendo con los decanos de la Facultad de Medicina, para tratar el tema de la formación de los nuevos galenos, pero, además, se han reunido con los gremios médicos, la Asociación Nacional de Clínicas Privadas (Andeclip), y con el presidente Danilo Medina para buscar soluciones.
“El país debe tomar esto como su problema, y todas las instituciones que tienen que ver con la prevención”, apuntó.
Pidió a la población colaborar con la recogida de basura y la eliminación de criaderos del mosquito.
“Los otros días queríamos que lloviera, y ahora cuando llueve, ay Dios mío, porque las personas van en un vehículo y tiran el vaso en la calle, se queda ahí, viene una mosquita, y deposita sus huevos, se llena de gusarapos y ya tenemos un mosquito”, sostuvo.
El dengue tiene varias etapas: la primera es la instalación, fiebre y malestar general que puede durar hasta cinco días. También incluye dolor de cabeza, en el cuerpo, articular, náuseas y vómitos. Otros desarrollan signos de alarma que son vómitos persistentes, dolor abdominal continuo, si es un niño se puede tornar soñoliento o ponerse irritable, pálido, sudoroso y frío.
En el país están circulando desde hace varios años tres de los cuatro virus del dengue: el virus uno, dos y el cuatro. Se ha atribuido al dos, la mayor capacidad de generar casos graves. Se sabe que de este último virus existen dos tipos, uno que es la americana que es más o menos grave y otro que es el asiático.
Según comunicó el viceministro de Salud Colectiva, en el país aún no se ha hecho la subtipificación para saber a cuál de los dos se está enfrentando.
“Ahora, independientemente de la virulencia o no, el tratamiento es el mismo y el dengue tiene una particularidad de que a pesar de que pudiera haber debilidades en términos de inversión, de financiamiento del sistema de Salud, en el caso particular de esta enfermedad no demanda mayores recursos que no sea la dedicación del personal, seguimiento al paciente y lo otro es suero, soluciones, y eso existe en todos los establecimientos públicos y privados sin ningún tipo de problemas”, señaló Nelson Rodríguez.
El dolor abdominal, que es el más característico de todos, se debe a que cuando la persona está infectada con el virus, se produce una liberación de sustancias que aumenta la permeabilidad de los vasos sanguíneos, y eso hace que el plasma, que es un componente de la sangre, filtre, y se vaya a los tejidos.
Lo recomendable en este caso, según Nelson Rodríguez Monegro, viceministro de Salud Colectiva, es sustituir el líquido que se está perdiendo por la solución, porque si se pierde plasma, el paciente puede llegar a un shock.
“Tiene una especie de pérdida de un componente de la sangre de manera interna, no visible, pero quedan unos signos característicos que no necesita más que un estetoscopio, un aparato de la presión y estar mirando al paciente”, resaltó Rodríguez.
Aclaró que este tipo de pacientes no ameritan una unidad de cuidados intensivos, sino estar atentos a su evolución. “Si el paciente está perdiendo líquido, eso se manifiesta en que aumenta la frecuencia cardíaca. El médico que está atendiendo, si detecta que esa frecuencia cardíaca está aumentando, es un signo de que está perdiendo líquido, también si detecta que la presión sanguínea está bajando, si deja de orinar u orina poco. Cuando se pierde líquido, el organismo trata de desviar los líquidos de órganos importantes a llevarle la sangre a órganos como el corazón, el cerebro y el hígado”, añadió.
El funcionario recalcó que el manejo de un paciente con dengue no es complejo, pero es laborioso porque la enfermedad es dinámica y requiere de atención. FUENE DIARIOLIBRE.COM