Un rey aficionado a los deportes y propenso a los accidentes
El rey Juan Carlos tropieza con un escalón y cae al suelo al entrar hoy en la sede del Estado Mayor de la Defensa en Madrid. (EFE)
Durante un acto militar en Madrid, el monarca de 74 años tropezó con un escalón. Hace menos de cuatro meses, tuvo que ser operado de la cadera tras sufrir una caída mientras cazaba elefantes en Africa.
Casi cuatro meses después de sufrir una caída en Botsuana por la que tuvo que ser operado en dos ocasiones de la cadera, el rey Juan Carlos de España se fue hoy al suelo de forma aparatosa durante un acto militar en Madrid.
Durante una visita al Estado Mayor de la Defensa, el monarca, de 74 años, tropezó con un escalón y cayó de cara al piso. Aunque se levantó inmediatamente él mismo, se dio un fuerte golpe.
Según fuentes de la Casa del Rey, la caída no tuvo consecuencias más allá de alguna contusión en la nariz y en la pera. El rey, de hecho, prosiguió con su agenda en el lugar con toda normalidad.
El rey tuvo que ser operado dos veces de la cadera en abril, después de sufrir una caída en Botsuana, adonde había viajado a cazar elefantes. El tema de su salud reaparece cada tanto en los medios españoles y es objeto de especulación recurrente desde que en mayo de 2010 fue operado de un tumor benigno de pulmón.
A lo largo de su vida, el rey Juan Carlos de España sufrió varios accidentes que lo obligaron a ser hospitalizado y sometido a intervenciones quirúrgicas. La mayoría de ellos, ligados a los deportes que practica desde muy joven:
En junio de1981, el rey se golpeó con una puerta de vidrio luego de jugar un partido de squash con el tenista Manolo Santana en el palacio de la Zarzuela. Sufrió varias heridas en el tórax, en su muslo y antebrazo izquierdos, en sus manos y en la nariz, por lo que tuvo que ser operado. Tuvo su brazo izquierdo enyesado durante un mes.
Dos años más tarde, en enero de 1983, el monarca se accidentó mientras esquiaba en Suiza. A raíz de una caída, sufrió una fisura de pelvis que lo obligó a guardar reposo durante 30 días.
Otro “accidente deportivo” fue el que sufrió en octubre de 1988, durante una cacería en Suecia. En esa oportunidad recibió un golpe en el ojo, que se le puso morado, y tuvo que ser tratado por un oculista. En la navidad de 1989 y en diciembre de 1991, el rey Juan Carlos volvió a caerse mientras esquiaba. En el primer hecho sólo tuvo lesiones menores, pero en el segundo se fracturó una pierna.
En 1995, el rey español resbaló en una placa de hielo –también cuando esquiaba- y se fisuró la muñeca izquierda. Por esta lesión, tuvo que asistir con el brazo vendado al casamiento de su hija Elena.
En noviembre de 2011 pasado, el rey se lastimó en un ojo al darse un golpe en un accidente doméstico. Y, en abril de este año, tuvo que ser operado de la cadera, tras caerse en Botsuana durante un polémico viaje que realizó con el objetivo de cazar elefantes.