Un F-18 de la Armada estadounidense se ha estrellado este viernes en una zona residencial en Virginia Beach, en el estado de Virginia (EE UU), según ha informado el Pentágono. De acuerdo con los primeros datos, los dos pilotos han tenido tiempo para saltar del avión, aunque han resultado heridos y han sido trasladados al hospital junto con otras cuatro personas. Tres de ellos son civiles que se encontraban en el lugar del accidente y el otro es un bombero herido en las tareas de extinción del fuego. El siniestro ha sucedido a las 12.08, hora local (18.08, hora peninsular española).

El avión pertenecía a la base aérea de la Armada de Oceana en Virginia Beach, donde se entrenan pilotos de la Armada y del cuerpo de Marines del Ejército estadounidense. La Armada ha informado en un comunicado que, según los primeros informes, el accidente se ha producido poco después de que el F-18 despegara de la base.

En fotografías enviadas por los testigos a la cadena CNN se puede ver fuego y humo entre varios edificios. Según el canal de televisión uno de los edificios afectados era una residencia de personas mayores.

El portavoz del Departamento de Bomberos de Virginia, Tim Riley, ha indicado que hay daños «importantes» en cinco edificios de apartamentos, aunque todavía no han podido determinar con exactitud cuantas personas se encontraban en su vivienda en el momento del accidente, según recoge el Usa Today.

Uno de los voluntarios de los equipos de rescate ha explicado a la WTKR que su grupo localizó a uno de los militares aún «en shock» y «sujeto a su asiento», con el que había salido disparado de la nave antes del choque. Otro testigo, George Pilkington, ha asegurado que el F-18 volaba bajo y parecía soltar combustible antes del accidente, cuyas causas no han trascendido. Otra testigo, Amy Miller, ha explicado que vio aproximarse el avión volando bajo con fuego en una de las alas.

Virginia Beach es un lugar de veraneo que se encuentra en la costa Atlántica, a unos 320 kilómetros de la capital estadounidense, Washington.