El fenómeno bonzo se extiende en Israel
«El Estado de Israel me lo ha robado todo, me ha dejado sin nada. Culpo a Israel y al (primer ministro israelí) Binyamin Netanyahu por la continua humillación que tienen que soportar los ciudadanos día tras día. Se les quita a los pobres para darles a los ricos», afirmaba la última carta que escribió Moshe Silman, un israelí de 57 años que murió el 20 de julio a causa de las graves quemaduras que se produjo seis días antes al quemarse a lo bonzo en una multitudinaria protesta enTel-Aviv para reclamar justicia social y conmemorar el primer aniversario de las protestas de los indignados.
La familia de Silman -exempresario en paro y con discapacidad parcial- ha dicho públicamente que «este acto fue fruto del deseo de Moshe de expresar su desesperación y dolor, algo que el Gobierno israelí ni siquiera ha comentado» y ha solicitado al Ejecutivo de Netanyahu que tome buena nota de esta tragedia y se esfuerce por «buscar la forma de ayudar a la gente que está en una situación difícil». Los Silman también han instado a los israelís que viven con grandes dificultades económicas que «no sigan el camino de Moshe».
Pero la desesperación de algunas personas está provocando que el caso se repita. Tan solo unas horas después de que Silman fuera enterrado, y tras una multitudinaria concentración por él, «un hombre en silla de ruedas se quemó a lo bonzo en una parada de autobús cerca de Yehud”, localidad próxima a Tel-Aviv, según ha indicado el portavoz de la policía israelí, Micky Rosenfeld. Algunas personas que pasaban cerca apagaron las llamas, pero no consiguieron evitar que el hombre, de 46 años y veterano del Ejército, sufriera heridas graves. “Se encuentra en estado crítico, está ingresado en el hospital Sheba de Tel HaShomer”, ha indicado Rosenfeld.
El portavoz de la policía ha indicado a EL PERIÓDICO que entre el 14 de julio , “dos personas se han quemado a lo bonzo y cuatro más lo han intentado”. La policía y agentes de seguridad han “impedido estos cuatro intentos”. Un hombre de unos 60 años se roció con líquidos inflamables ceca de lacomisaría de Ofakin (sur de Israel) , pero varios agentes que vieron lo que hacía impidieron que se prendiese fuego y lo trasladaron al hospital para hacerle un examen médico. Poco después, un hombre de 47 años intentó quemarse también en la localidad de Netivot, en el sur de Israel, delante del Ayuntamiento.FUENTE ELPERIODICO.COM