CUMBRE AMERICAS (RESUMEN): VI Cumbre de las Américas culminó sin definiciones sobre Cuba y con mandato para revisar lucha antidrogas
CARTAGENA, Colombia, 15 abr (Xinhua) — La sexta Cumbre de las Américas, que culminó hoy en Cartagena, estuvo marcada y definida por la fallida posibilidad de incluir a Cuba en futuras versiones del foro y por ser la primera vez en que se discuten alternativas para enfrentar la lucha antidrogas.
Sin una declaración oficial, por falta de consenso entre los mandatarios respecto a los temas de mayor interés, primordialmente el de Cuba, culminó el cónclave que reunió a 31 mandatarios desde la víspera en el balneario del norte colombiano y que fungió como sede del evento y su foros asociados.
El principal eje del del desacuerdo se centró sobre la propuesta, lanzada semanas atrás por algunos países del Alba o la Alianza Bolivariana para las Américas, respecto a que el gobierno de la isla se hiciera parte del evento hemisférico, del cual se mantiene excluido desde su origen en 1994.
Con esa esperanza llegaron al puerto histórico gobiernos como el de Bolivia, encabezado por Evo Morales, quien a su arribo a la ciudad, aseguró que «esperamos que la decisión de los presidentes de América, permita que en las próximas cumbres participen el pueblo cubano y sus mandatarios».
A ese llamado se sumaron otras naciones como Argentina y Colombia, a través del presidente y el anfitrión del certámen, Juan Manuel Santos, quien durante la apertura del mismo, llamó a buscar concensos mínimos para superar el «aislamiento» en que es mantenido ese país caribeño.
“El aislamiento, el embargo, la indiferencia, el mirar para otro lado, han demostrado ya su ineficacia (…) Así como sería inaceptable otra cita con un Haití postrado, también lo sería sin una Cuba presente», dijo Santos, resumiendo con la frase el pensamiento de los latinoamericanos presentes.
Estados Unidos rechazó desde el principio el proyecto del Alba, por considerar que en Cuba no existen las condiciones democráticas suficientes para ser invitado al espacio político y social. Tal posición fue apoyada por Canadá durante la plenaria, lo que impidió llegar a un acuerdo.
Tras el cierre del evento, en el que intervino en solitario Santos, señalando que ya significaba un avance para el continente, haber discutido el tema quedó gravitando la advertencia del Alba respecto a que sus países miembros no asistirán a una nueva Cumbre, sin que Cuba participe de la misma.
Lucha antidrogas
La de Cartagena será recordada como la primera Cumbre de las Américas en que Estados Unidos aceptara y discutiera alternativas distintas al modelo actual de la lucha antidrogas, entre ellas, la legalización; traída a la agenda oficial por los países centroamericanos, azotados por la violencia que genera el fenómeno.
El presidente de Guatemala, Otto Pérez, sugirió, en representación de sus homólogos regionales y en medio de las jornadas presidenciales de discusión , atacar el problema descriminalizando el consumo y regularizando la producción y el comercio, endureciendo a la vez las penas para narcotraficantes».
Con ello, indicó, se le restarían recursos a las organizaciones trasnacionales dedicadas al narcotráfico y cuyo accionar ha disparado los índices de violencia, especialmente, en países como México, Honduras, El Salvador y el mismo Guatemala, cuyo gobierno dirige el vocero de la iniciativa regional.
Los jóvenes, que participaron en la Cumbre Social (uno de los eventos asociados) coincidieron con esta posición en las recomendaciones que entregaron y presentaron ante más de una veintena de cancilleres y algunos mandatarios americanos presentes el viernes en el acto de clausura de las conversaciones.
El mandatario estadounidense, Barack Obama, respondió a este pedido durante su discurso ante el pleno de la Cumbre, reconociendo que el lucha es «difícil» y que «hay frustraciones» pero que «por el bien de la salud y la seguridad de nuestros ciudadanos (…) Estados Unidos no va a ir en esta dirección».
El país norteamericano seguirá impulsando la política vigente y para ello, anunció una fuerte inversión que sólo este año llegará hasta los 130 millones de dólares.
Sin embargo, un mandato de los asistentes, instó a la OEA «para que inicie ese proceso (de revisión de la lucha antidrogas). Ver si esta política está funcionando y si hay alternativas más eficaces y menos costosas para enfrentar este problema», anunció Santos en la clausura de la sexta versión de la Cumbre.
El jefe de Estado explicó que todos coincidieron en la necesidad de analizar los resultados de la actual política antidrogas y explorar nuevos enfoques para ser más efectivos.
Integración y prosperidad
Varios mandatarios y funcionarios, participantes del evento hemisférico, se refirieron a la importancia de avanzar en el camino de la integración, para lograr cambios y mejorías frente a los distintos fenómenos que azotan a este lado del mundo.
«Creo que la integración (productiva) es una forma de articularnos para hacer frente a los problemas que la crisis provoca», aseguró la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, durante un conversatorio del primer foro de negocios, el cual culminó el sábado tras dos días de deliberaciones.
Sin embargo, advirtió que para alcanzar un verdadera integración económica, ésta debe extenderse a las cadenas productivas, aprovechando lo mejor que cada país tiene para ofrecer y manteniendo siempre la condición de iguales entre los mismos.
En el encuentro, al que asistieron unos 500 ejecutivos, también se refirió al tema, el jefe de Estado colombiano, Juan Manuel Santos, quien deseó que en la próxima Cumbre del G-20, con sede en México, «las Américas tuvieran una posición en común».
Sería, añadió Santos, un buen mensaje no sólo para el desarrollo del G-20, sino además en lo que respecta a «esa necesaria integración que debemos buscar cada día más entre…América Latina, Estados Unidos y Canadá».
Más tarde en la jornada y en medio de la apertura de la Cumbre americana, el colombiano insistió en que el tema de la integración, «no se trata del idealismo retórico del pasado, estamos ante la ineludible necesidad de actuar juntos para los resolver los desafíos»
Pos su parte, Obama, y con quien Santos y Rousseff compartieron escenario durante el foro, destacó los niveles de crecimiento de los últimos años en el hemisferio, sin embargo, clamó porque se repartan más equitativamente los beneficios.
«Este hemisferio está muy bien posicionado en la economía mundial», ahora, «el desafío del hemisferio es garantizar que la globalización y la integración redunden en beneficios para una amplia base de personas, dijo Obama a la nutrida audiencia.
Los cinco puntos a los que se refirió el mandato final surgido en la reunión y expuestos durante una declaración por Santos, dos de ellos tienen relación directa con la integración y la prosperidad. En el primer aspecto, se definió la ampliación de las redes de vías férreas y las conexiones eléctricas.
Respecto a la erradicación de la pobreza y lucha contra las desigualdades, «el más importante de todos los mandatos», según palabras del primer mandatario, se acordó implementar polìticas sociales incluyentes, que generen empleo digno, decente y productivo.
En su resumen de las conversaciones, afirmó que «el espíritu de la VI Cumbre fue tender puentes, conectarnos para convertir la prosperidad económica en verdadera prosperidad social», lema de la sexta versión.